domingo, 7 de febrero de 2010

Tres guepardos y un pequeño impala







“Hola pequeño antílope, ¿quieres jugar con nosotros?”

Viniendo de estos tres mortales guepardos no parece una invitación muy alentadora para el pequeño impala que, sorprendentemente, salió ileso de este encuentro. Por suerte para él, los tres machos de guepardo no estaban hambrientos.

A diferencia de otros grandes felinos, el guepardo caza durante el día, tanto al amanecer como al atardecer. Las rachas de velocidad necesarias para cazar a sus presas les provoca una gran fatiga, por lo tanto necesitan descansar después de cada cacería.

Y ese parece ser el secreto de la supervivencia de este antílope, ya que probablemente cayó en las garras de los guepardos cuando ya estaban llenos y cansados después de una cacería anterior.

El fotógrafo Michel Denis-Huot, que capturó estas imágenes sorprendentes en un safari en el Masai Mara de Kenya en octubre del año pasado, dijo que estaba asombrado por lo que vio.

“Estos tres hermanos han estado viviendo juntos desde que se separaron de su madre a los 18 meses de edad,” dijo. “Por la mañana los observamos, no parecían tener hambre, caminando rápidamente, pero deteniéndose a veces a jugar juntos.
“En un momento dado, se encontraron con un grupo de impalas que salieron huyendo. Pero una joven cría no fue lo suficientemente rápida y uno de los hermanos la atrapó con facilidad. “


Extraordinarias imágenes en las que los tres guepardos juegan con el joven impala de la misma manera que lo haría un gato con un ovillo de lana.
“Los guepardos lo derribaron, pero después perdieron el interés”, dijo Michel. “Durante más de 15 minutos permanecieron al lado del joven antílope, lamiéndolo ycolocando sus patas en la cabeza del impala.”


Algo más extraordinario aún; esta historia tuvo un final feliz. Tras un momento de tensión en el que uno de los guepardos parecía que iba a morder el cuello del impala, éste aprovechó y salió corriendo.

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