domingo, 28 de abril de 2013

El cerebro "descansa" cada vez que parpadeamos.

Siempre se ha creído que los parpadeos espontáneos tenían como único objetivo lubricar la córnea para evitar que se reseque, sin embargo la velocidad es mayor que para la lubricación ocular.
Tamami Nakano y otros investigadores de la Universidad de Osaka (Japón) examinaron la actividad cerebral relacionada con el parpadeo espontáneo, mientras los participantes veían la misma serie de televisión, usando imágenes de resonancia magnética funcional.
Durante el experimento los participantes pestañearon espontáneamente sobre todo en los momentos de interrupción de la trama. Según los autores, de estos resultados se puede deducir que, el parpadeo espontáneo ayuda a liberar activamente la atención, y que esto desempeña un papel fundamental en el equilibrio entre dos grandes redes cerebrales: la red dorsal y la red neuronal por defecto, que sustentan anatómicamente la atención y que compiten entre sí.
Nakano apuntó que observaron que al visualizar vídeos, justo después del parpadeo, la actividad cortical disminuía momentáneamente en la red dorsal. Sin embargo, la actividad aumentaba en la red neuronal por defecto, que es la que permanece activa cuando el cerebro está en reposo despierto, es decir, cuando el individuo no atiende al mundo exterior, sino que está concentrado en sus procesos internos.

sábado, 20 de abril de 2013

Fotografían los pensamientos de un pez.

Por primera vez, investigadores del Instituto Nacional de Genética de Japón han observado el pensamineto "nadar" dentro del cerebro de un pez vivo.
La nueva tecnología empleada podría ser una poderosa herramienta para estudios de percepción.
Koichi Kawakami, coautor e investigador del trabajo, comentó que es la primera vez que alguien consigue mostrar la actividad cerebral de un animal vivo que actúa de forma espontánea en su medio natural.
Los investigadores usaron una sonda fluorescente para registrar la actividad neuronal a resolución unicelular en un pez cebra. La nueva herramienta permitiría estudiar los circuitos cerebrales implicados en comportamientos comlejos.Y dado que también permite testar las sustancias químicas que afectan a la actividad de una neurona en un animal vivo, la técnica podría ayudar a acelerar el proceso de búsqueda y desarrollo de medicamentos psiquiátricos.

La capacidad de sentir frío se puede desactivar.

Unos investigadores de la Universidad de Southern California (EEUU) han conseguido eliminar la sensibilidad al frío en ratones al extirparles un tipo concreto de neuronas, pero estos conservaron la sensación de calor y de tacto.
En trabajos realizados previamente se había podido observar que la responsable de la sensación de frío era una proteína, (la TRPM8) que funcionaba como un canal iónico, y que se expresaba como neuronas sensoriales que se activaban con las bajas temperaturas y agentes quimicos refescantes.
En un nuevo estudio se aislaron a ratones normales y a otros que les habían sido extirpadas éstas neuronas, y los colocaron en una superficie con temperaturas entre 0º y 50º. Se pudo comprobar que los ratones normales se mantenían en zonas templadas, de unos 30º, y que los que tenían las neuronas extirpadas sólo evitaban las zonas más calientes, lo que permitió demostrar que no habían perdido la sensibilidad al calor.
También se mencionó que este hallazgo podría tener aplicaciones indirectas en el tratamiento del dolor sin alterar el resto de sensaciones.