Nombre común: Taraje, el Taray

Nombre científico: Tamarix africana

Características:

• Porte y tamaño: Arbusto o pequeño árbol de 3 a 4 metros de altura de ramas largas y flexibles, que se caracteriza por su aspecto ligero y plumoso. La corteza del tronco y ramas es negra o purpúrea. La corteza del tronco y ramas es negra o purpúrea
• Hojas: Son muy pequeñas, ensanchadas agudas, de color verde o verde grisáceo, casi escuamiformes, lanceoladas y en disposición helicoidal, recubriéndose unas a otras.
• Flores: Florece de mayo a agosto con flores de dos a tres milímetros de diámetro reunidas en racimos de uno a cuatro centímetros de largo en la extremidad de las ramas jóvenes, de color blanco a rojizo según las especies.
• Frutos: El fruto es una cápsula con tres valvas, de tres a cuatro milímetros de largo, de color rosa claro, con varias semillas que llevan un largo penacho de pelos plumosos.

Usos y otras observaciones:

El Taraje soporta climas variados y por su resistencia al viento y agua marina se usa como árbol de alineación en paseos marítimos donde otras especies no soportarían el fuerte viento salino. También se usa para estabilizar suelos por la propiedad de sus raices de fijar el terreno.

La madera es muy apreciada como combustible y sus ramas sirvieron, por lo flexibles, para hacer maromas para las norias y como ataderos. Los tarajes se reproducen fácilmente de estaca y acodo; son muy indicados para fijar dunas y las márgenes de los ríos.

Es muy usado en jardinería en zonas del litoral mediterráneo por su belleza y su resistencia a la sequía y a la salinidad.

Las ramas de los tarayes (siempre que no estén en flor) muestran un llamativo parecido superficial con las de los cipreses, con los que sin embargo no presentan parentesco cercano alguno.